Pensamientos

domingo, diciembre 04, 2005


AMIGO

Un día, cuando era estudiante de secundaria, vi a un compañero de mi clase de regreso a su casa. Se llamaba Kyle. Iba cargando todos sus libros y pense: “¿Por qué se estará llevando todos sus libros a su casa un viernes? ¡Debe ser un nerd!”

Yo ya tenia planes para el fin de semana: Fiestas y un partido de futbol con amigos el sábado por la tarde, así que me encogí de hombros y seguí caminando. Mientras caminaba, vi a un montón de chicos corriendo hacia el, cuando lo alcanzarón, le tiraron todos sus libros y le hicieron una zancadilla que lo tiró al suelo. Vi que sus anteojos volaron Ycalleron en el pasto a tres metros de el. Miró hacia arriba y pude ver una tremenda tristesa en sus ojos. Mi corazón se estremeció, asñi que corrí hacia el mientras gateaba buscando sus anteojos.

Ví lágrimas en sus ojos. Le acerqué a sus manos sus anteojos y le dije: “¡esos chicos son unos tarados, no deberían hacer eso!”. me miró y me dijo: ¡”hola, gracias!” Había una gran sonrisa en su cara, una de esas sonrisas que mostraban gratitud. Lo ayudé con sus libros. Vivía cerca de mi casa. Le pregunté por qué no lo había visto antes y me contó que se acababa de mudar de una escuela privada. Yo nunca había conocido a alguien que fuera a una escuela privada.

Caminamos hasta la casa. Lo ayudé con sus libros, Parecía un buen chico. Le preguntñe si quería jugar al futbol el sábado, conmigo y mis amigos, y aceptó. Estuvimos todo el fin de semana juntos. Cuanto mas conocía a Kyle, mejor nos caía, tanto a mí como a mis amigos. Llegó el lunes por la mañana y ahí estaba Kyle con aquella enorme pila de libros de nuevo. Me paré y le dije: “hola, vas a sacar buenos musculos si cargas todos esos libros todos los días”. Se rió y me dio la mitad para que lo ayudara. Durante los siguientes cuatro años , Kyle y yo nos convertimos en los mejores amigos.

Cuando ya estabamos terminando la secundaria, Kyle decidió ir a la universidad de GEORGETOWN y yo iría a la de Duque . Sabía que siempre seriamos amigos, Que la distancia no era problema . El estudiaría medicina y yo administración, con una beca de fútbol . Kyle fue el orador de nuestra generación. Yo lo cargaba todo el tiempo diciendo que era un nerd.

Llegó el gran día de la graduación. El preparó el discurso. Yo estaba feliz de no ser el que tenía que hablar. Kyle se veia realmente bien. Era una de esas personas que sinceramente se habian encontrado así mismos durante la secundaria, había mejorado en todos los aspectos y se veía bien con sus anteojos. ¡tenía más citas con chicas que yo y todas lo adoraban! ¡caramba! algunas veces hasta me sentia celoso... Hoy era uno de esos días.

Pude ver que el estaba nervioso por el discurso, así que le di una palmadita en la espalda y le dije: “vas a ver que estarás genial, amigo”. Me miró con una de esas miradas (realmente de agradecimiento) y me sonrió. “gracias” me dijo. Limpió su gargante y comensó su discurso: “La graduación es un buen momento para dar gracias a todos aquellos que nos han ayudado a través de todos estos años difíciles: tus padres, tus maestros, tus hermanos, quizá algún entrenador... pero principalmente a tus amigos. Yo estoy aquí para decirles a ustedes, que ser el amigo de alguién es el mejor regalo que podemos dar y recibir, y a propósito, les voy a contar una historia...

Yo miraba a mi amigo incrédulo, cuando comenzó a contar la historia del primer día que nos conocimos. Aquel fin de semana el tenía planeado suicidarse. Habló de como limpió su armario y porque llevaba todos sus libros con el, para que su mamá no tuviera que ir después a recogerlos a la escuela. Me miraba fijamente y me sonreía. “Afortunadamente fui salvado. Mi amigo me salvó de hacer algo irremediable”. Yo escuchaba con asombro como mi apuesto y popular chico contaba a todos ese momento de debilidad. Sus padres también me miraban y me sonreian con esa misma sonrisa de gratitud. Justo en ese momento me di cuenta de lo profundo de sus palabras: “Nunca subestimes el poder de tus acciones: con un pequeño gesto, puedes cambiar la vida de otra persona, para bien o para mal”.

Dios nos pone a cada uno frente a la vida de otros, para impactarlos de alguna manera. “Mira a Dios en los demás”. “Los amigos son angeles que nos llevan en sus brazos cuando nuestras alas tienen problemas para recordar como volar”.