
Hubo una época en que todo era más fácil.
Tu mamá te decía que ropa te ponías, te peinaba, te cuidaba.
Y cuando tenías hambre, solo llorabas.
Ibas a ser bogado, o tal vez ingeniero.
Pero un día, sin que te dieras cuenta, creciste,
y aprendiste a decir que no. No te conformaste.
Empezaste a tomar tus propias decisiones.
Y sentiste que querías cometer tus propios errores.
Entonces tomaste el camino más dificil. El que no estaba echo.
Te dedicaste a lo que realmente querías. Te animaste a ser distinto.
Escuchaste esa voz que te salía de adentro. Y por primera vez, sentiste que podías.
Era tu lucha, tu convicción. Y sin dudarlo arriesgaste.
Porque en el fondo, sabías que había algo mucho peor que fracasar.
No haberlo intentado
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home